Sistema Ibérico

El Sistema Ibérico es una cadena de montañas de altitud mediana que limita con la Meseta Central y el Sistema Central. Tiene una longitud de 500 kilómetros y una anchura máxima de 100 kilómetros y se extiende desde la provincia de Burgos - cerca de la Cordillera Cantábrica - hasta el mar Mediterráneo, en la provincia de Valencia. La mayor parte de la cadena se encuentra en el sur de Aragón.

Los picos más altos del sistema se encuentran en el norte, en un paisaje que aún tiene restos de la Edad de Hielo, como los Picos de Urbión, una sierra en la frontera entre las provincias de Burgos, Soria y La Rioja, entre las cuencas del Ebro y el Duero. Aparte de los lagos glaciares, el paisaje se caracteriza por un terreno accidentado y picos altos erosionados con amplias vistas sobre los verdes bosques de pinos a altitudes más bajas. No muy lejos de aquí, encontraremos la Sierra de Neila, una pequeña sierra situada en el extremo sureste de la provincia de Burgos. Forma parte del parque natural de Lagunas Glaciares de Neila. El paisaje se caracteriza por una escarpada geografía de crestas y simas, con una gran diversidad de flora y fauna, en su mayor parte cubierto de antiguos bosques de pinos. En el norte también encontramos la Sierra de la Demanda, Montes de Ayago, Sierra de San Lorenzo, Sierra Cebollera, Sierra del Almuerzo y Sierra del Madero.

La Sierra del Moncayo se encuentra en la parte central del Sistema Ibérico, y es el hogar del pico más alto de este sistema, a saber Moncayo o San Miguel a 2.314 metros, que también es el punto más alto de las provincias de Zaragoza y Soria. La parte más alta de la sierra se encuentra en el norte donde hay varios picos por encima de los 2.000 metros. En circos como el Circo de Pozo de San Miguel o Cucharón, el Circo de San Gaudioso y el Circo de Morca encontramos los restos de la Edad de Hielo.

En la zona central del Sistema Ibérico también encontramos la Depresión Ibérica con la parte más distintiva denominada Fosa Calatayud-Teruel. En esta depresión fluyen los ríos Turia y Jiloca y el río Jalón río que atraviesa la zona. Desde este río originan dos subsistemas, uno paralelo a la Meseta Central y otro que corre paralelo al río Ebro.

En la zona paralela al río Ebro, al noroeste de la Depresión Ibérica, encontramos las siguientes sierras: Sierra de Vicort, Sierra de Algairén, Sierra de San Just, Sierra de Cucalón, Sierra de Gúdar, El Maestrazgo, Sierra de Espina, Sierra de Espadán, Macizo del Peñagolosa, Sierra del Toro y Puertos Tortosa-Beceite. El pico más alto de este subsistema se encuentra en la Sierra de Gúdar, en el Pico de Peñarroya a 2.024 metros.

Paralelo a la Meseta Central, al sureste de la Depresión Ibérica están ubicadas entre otras la Sierra Solorio, Sierra Ministra, Parameras de Molina, Sierra Menera, Sierra de Albarracín, Montes Universales, Sierra de Javalambre, Sierra de Martés, Macizo del Caroig, Sierra de Aledua y Sierra de Mira.

Una de las sierras en este sistema donde hikingiberia.com ofrece rutas, es la Serranía de Cuenca que está situada en el noreste de la provincia de Cuenca y el sur de la provincia de Teruel. No es tanto una zona de alta montaña sino más una cadena de espectaculares formaciones de rocas y relieves, gargantas y barrancos. La zona es la cuenca de tres ríos principales: el Cuervo, el Escabas y el Júcar. Es una serranía que abunda en bosques y que es muy verde por la presencia del agua. Es el hábitat de buitres y aves rapaces y en los bosques viven numerosos corzos, jabalíes y muflones.

Otra sierra en esta cadena en la que hikingiberia.com ofrece una ruta, es la Sierra Calderona, una sierra que se encuentra en las provincias de Castellón y Valencia, en la Comunidad Autónoma de Valencia, a sólo unos 20 kilómetros de la ciudad de Valencia. El paisaje es un terreno accidentado con arenisca y caliza donde crecen pinos y alcornoques. Debido a su cercanía al Mar Mediterráneo da buenas vistas sobre el mar. En la frontera entre Valencia y Cuenca encontramos la reserva natural Hoces de Cabriel. La reserva rodea el río Cabriel y el paisaje se caracteriza por riberas, paredes de roca empinadas y barrancos, que hace que sea el hábitat de muchos aves rapaces.